Como es sabido, hablar más de dos idiomas hoy en día es tener ventajas competitivas en un futuro. En la actualidad muchas personas afirman que los niños “nacen sabiendo”, pues desde que están en una edad temprana pueden manipular objetos tecnológicos que incluso muchos adultos no pueden, sin embargo, esta teoría no es del todo cierta pues todas las personas adquieren habilidades, es decir, a través del tiempo y de la estimulación o la experiencia que tengan, aprenden. Nadie nace aprendido.

Eso mismo sucede con los idiomas y el multilingüismo; esto hay que inculcarlo en los niños desde que están pequeños, para que en un futuro, su inteligencia y todas sus capacidades, se potencien al máximo. Está comprobado que por una parte, el mecanismo mediante el cual el cerebro aprende una lengua materna es distinto al que utiliza para aprender un segundo o un tercer idioma. De hecho, la habilidad que se adquiere para aprender varios idiomas es natural, si se espera mucho tiempo ya después se necesitará de más esfuerzo.

Papitos, un niño puede tener más de una lengua materna de forma natural, y si habla más de un idioma desde que nace, le será más fácil adquirir otros, pues el desarrollo de su atención frente a los sonidos,  significados y equivalencias va a ser mucho mayor. Y además de todo esto, es pertinente afirmar que cuando el bebé empiece a estimularse a través de los idiomas, sabrá apreciar otras culturas, sabrá adaptarse mejor a cualquier entorno en el que se encuentre, tendrá mejores oportunidades en el mundo globalizado, etc.

Es importante que los padres no crean que solamente con exponerles o mostrarles a los niños alguna otra lengua de forma pasiva, va a aprender; esto es un proceso que requiere de más factores que de verdad influyan en el aprendizaje del menor:

Por ejemplo, de acuerdo a varios estudios, un niño debe escuchar un idioma al menos un 30% del tiempo que pasa despierto para poder hablarlo activamente.  Con 3 sesiones al día de 10 minutos, es decir, 30 minutos al día, Método Bebé Políglota, a través de divertidas canciones, imágenes 3D, locuciones nativas, entre otros elementos; permite que el niño experimente otro idioma y lo adopte.

El temor de muchas personas o de muchos padres es no tener claro cuándo es el momento preciso para introducir otro idioma en la vida del pequeño, pues los estudios modernos concluyen que esto se debe hacer desde el vientre, ¿por qué? porque allí los bebés desarrollan muchas destrezas lingüísticas antes de decir su primera palabra.

Fuente: http://www.lunasazules.com/