Aprender idiomas es más fácil en los primeros años de vida.

¿Quién dice que aprender idiomas no es divertido? Y además de querer aprenderlos, hoy día se conoce que es estos no solo mejoran la vida personal o la profesional, sino que saberlos, o por lo menos entenderlos, trae muchos beneficios para todas las personas, incluso, son mejores los resultados cuando se aprenden de niño.

Cada vez que un adulto lo piensa, vuelve a su pasado y cuestiona el no haberlo aprendido cuando era chico, sin embargo, los padres de hoy en día están a tiempo de inculcar en sus pequeños esto, que como se ha mencionado anteriormente, trae ventajas incalculables para mejorar la calidad de vida. Incluso algunos especialistas afirman que la enseñanza de uno o varios idiomas debe hacerse desde una edad temprana, pues esto facilita que los niños, cuando quieran aprender una tercera o más, lo puedan hacer con más naturalidad.

Cuando se está en los primeros años de vida el cerebro absorbe la mayor parte del aprendizaje, es como si fuera una esponja que no se cansa de aprender. Además, empieza a generar el mayor número de conexiones neuronales que son las conexiones que tendrán la información que para el pequeño será útil de por vida.

Los niños tienen la capacidad de almacenar toda la información que absorben en una misma zona del cerebro, mientras que los adultos, se tienen dos áreas neuronales para almacenar el aprendizaje nuevo; por esto, es importante que estimules a tu pequeño con idiomas desde ahora, pues está claro que va a poder interiorizar mejor el conocimiento durante sus primeros años de vida de manera natural, sin presiones ni confusiones.

Es evidente que en el colegio donde esté el menor van a enseñarle y a inculcarle los idiomas, pero los padres juegan un papel fundamental en casa y el método que utilicen para hacerlo también es importante pues de este depende de que la estimulación sea correcta o no. Una cosa es que los padres pronuncien las palabras (muchas veces mal hecho) a que exista un método que permita tener como profesores de lenguas en casa, como lo hace Método Bebé Políglota, que estimula y potencia toda la inteligencia de los niños a través de las bases de 7 idiomas (español, inglés, francés, italiano, portugués, alemán y chino – mandarín).

Fuente: http://eldia.es/

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