El camino para enseñar a leer a un niño en sus primeros años de vida es el mismo si tiene cuatro años o si tiene menos. Cuanto más pequeño sea el niño, mejor y más rápido aprenderá. Empiece con alegría preparando los materiales y un buen entorno de trabajo, con constancia y organización, pero sin exámenes.

Adquiera una buena provisión de cartulinas blancas cortadas en tiras de 10 cm por 60 cm y un marcador rojo de punta gruesa. Escriba en las cartulinas las palabras que le va a enseñar, centradas, con letras minúsculas de 7,5 cm de altura (utilice mayúsculas únicamente para nombres propios). Prepare al menos 200 cartulinas para tener siempre material a la mano y no se retrase el proceso de enseñanza. Al momento de empezar, tenga en cuenta estos cinco pasos:

Primer paso: palabras sueltas. Las unidades del lenguaje son las palabras y no las vocales y las consonantes que componen el abecedario, como erróneamente ha establecido el método de enseñanza tradicional. El abecedario es un conjunto de símbolos abstractos que no significan nada para el bebé, pero que igual aprenderá en su debido momento. No es lo mismo enseñarle la letra “p” que enseñarle a leer y a pronunciar la palabra.

Segundo paso: parejas de palabras. Una vez el niño ha adquirido un vocabulario de lectura básico de palabras sueltas, está preparado para juntar esas palabras y formar parejas o combinaciones. Es el paso intermedio entre las palabras sueltas y las frases completas.

Tercer paso: oraciones. El salto a este paso es sencillo. Basta con darles acción a las palabras para crear una oración gramatical sencilla.

Cuarto paso: frases. En realidad, las oraciones ya son frases cortas, pero ahora está en capacidad de ir asimilando frases completas que expresan un pensamiento completo.

Quinto paso: libros. La capacidad del niño para entender palabras sueltas, parejas de palabras, oraciones y frases escritas ha quedado establecida. Ahora está preparado para leer un libro de verdad.

En la medida en que el método de aprendizaje avance, es necesario ir achicando el tamaño de las letras y suministrar imágenes, cuando la visual del niño se haya adaptado. Tenga en cuenta que Método Bebé Políglota tiene un sistema de tarjetas que tienen palabras escritas en ellas y que el niño repite a través de cada lección, esto significa que sí estimula correctamente el cerebro y desarrolla las habilidades del bebé.