Todas las personas somos seres sexuales, no hay por qué ocultarlo y mucho menos negarlo, pues va en nuestra naturaleza, nacimos así, es normal que tengamos curiosidad por el sexo, la sexualidad o temas relacionados. La curiosidad de los niños puede manifestarse en ellos cuando se miran, se tocan, exploran con su cuerpo, etc.

Es normal que ellos sientan curiosidad, asombro o pena por este tema; lo pueden ver en los adultos mientras estos se bañan, pueden buscar en internet, verlo en la televisión o escuchar detrás de las puertas, y no está mal. Hay que identificar en cada rango de edad el niño qué querrá saber acerca del tema:

• De 0 – 5 años de edad: Es normal que durante esta etapa los niños tengan preguntas acercas de las diferencias de género, de sus partes íntimas, la higiene, el uso del baño, el nacimiento de un bebé, exploración en os genitales, etc.
• De 6 – 8 años: Sentirán curiosidad por el desarrollo físico, los cambios que ocurren en su cuerpo, la primera menstruación, entre otras.
• De 9 – 12 años: Aquí los cambios hormonales y las influencias externas como compañeros de clase, noticias y el internet aumentarán las ganas y la curiosidad de querer conocer, saber y experimentar. Necesitarán conocer acerca de sexualidad, relaciones y conducta sexual, etc.
• De 13 – 16 años: En este punto, el menor necesitará información y sentirá mucha curiosidad en temas relacionados en: cómo tomar decisiones, relaciones sociales, valores personales, relaciones sexuales. Las niñas experimentarán su primera menstruación y los niños empezarán a producir semen o esperma.

Es importante que durante todos estos cambios que son repentinos y drásticos para los niños, los padres estén todo el tiempo realizando un acompañamiento, teniendo en cuenta que son cambios “nuevos” que muchos de ellos tal vez no sepan cómo enfrentar.

Fuente: http://www.stopitnow.org/