Es claro que el chupo cumple la función de calmar o tranquilizar al bebé cuando lo está succionando. Quitárselo de repente no es posible, es un trabajo que demanda tiempo, paciencia y dedicación. Éste tiene miles de beneficios durante la primera etapa del desarrollo del bebé, entre ellos, como se ha afirmado en varios estudios, la prevención de la muerte súbita del lactante.

Es importante que el chupo no se retire en edades avanzadas, es decir, más de lo 3 años de edad. A corto plazo no genera ninguna dificultad en el desarrollo, pero su uso continuo hace que se cree un hábito en los niños; por esto es recomendable que a partir del año y medio los bebés utilicen el chupo solamente para ir a dormir pues a partir del primer año de vida la necesidad natural que siente el niño de chupar disminuye, haciendo con esto que gane autonomía e independencia.

Además durante esta etapa los bebés viven en función de alcanzar un desarrollo superior, son más activos en general pero el chupo es una herramienta que siempre les va a servir de relajante. Cuando el niño ya tiene 2 años de edad, empieza a utilizarlo como juguete para succionar.

Para quitar el chupo en tu bebé puedes seguir estos consejos que te vamos a mostrar a continuación:

• Cambia el chupo por vasos para sorber pues de esta manera se fomentan el desarrollo de la coordinación entre la vista y manos dejándolo de lado.
• Habla con el niño y recuérdale que ya es mayor, que ya asiste a una escuela y por ende no necesita el chupo.
• Ponle metas al niño, por ejemplo, que use solamente el chupo para ir a dormir y cuando lo haga prémialo por haber cumplido la meta.
• Elogiar a los niños siempre es bueno y más cuando están en etapa de crecimiento, así que si tu pequeño ya no utiliza el chupo felicítalo por haberse comportado como “un niño mayor”.

Fuente: http://www.guiainfantil.com/