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Hay un país donde se hablan más de 800 lenguas. Existen otros tantos donde se hablan más de 300. En muchos de estos países, para poder salir adelante, conseguir trabajo en cualquier ciudad o empresa y relacionarse en el mundo de los negocios es obligatorio saber dos idiomas o más. En países como Estados Unidos, Nigeria, India o Indonesia se hablan más de 300 idiomas. Sin embargo, el país que se lleva el título al multilingüismo se llama Papúa Nueva...
Aprender un idioma diferente siempre requiere esfuerzo y dedicación. Sería erróneo decir que es fácil aprender alguno. Sin embargo, para los hispanohablantes se podría decir que hay algunos que son más accesibles que otros. Ciertos lenguajes comparten el léxico, la estructura y las secuencias lógicas del español, por lo que pueden ser más fáciles de aprender para los hispanohablantes.
Durante la primera infancia, los niños tienen mayor capacidad y facilidad para aprender varios idiomas. Reciben la información de forma intuitiva y sin esforzarse. Además, son sensibles a los tonos propios de cada lengua. Esto quiere decir que pueden diferenciar cada idioma por medio de la tonalidad. Incluso sí los padres hablan español, los niños tienen la capacidad de distinguir los sonidos vocales de los lenguajes. Su cerebro es capaz de establecer conexiones neuronales a mayor velocidad que en otras edades....
Existen múltiples ventajas de educar a los niños en dos o más idiomas. La primera de ellas es que el multilingüismo potencia distintas habilidades verbales y auditivas. Según recientes investigaciones pedagógicas, aprender diferentes lenguajes desde pequeños transforma positivamente el cerebro desarrollando mentes más flexibles y analíticas. De esta manera, queda desvirtuada la creencia que señala que el bilingüismo a una corta edad dificulta el aprendizaje del idioma materno y que podría llegar a generar confusión en los niños.
