Durante la primera infancia, los niños tienen mayor capacidad y facilidad para aprender varios idiomas. Reciben la información de forma intuitiva y sin esforzarse. Además, son sensibles a los tonos propios de cada lengua. Esto quiere decir que pueden diferenciar cada idioma por medio de la tonalidad. Incluso sí los padres hablan español, los niños tienen la capacidad de distinguir los sonidos vocales de los lenguajes. Su cerebro es capaz de establecer conexiones neuronales a mayor velocidad que en otras edades. Están ansiosos por descubrir todo a su alrededor.

Hasta los siete años, los niños aprenden varios idiomas sin mayor dificultad. A partir de los ocho años su cerebro realiza una poda neuronal, consolidando la información ya aprendida y desechando las neuronas que no se usaron durante sus primeros años. Muchas personas empiezan a enseñarles otros lenguajes desde los 8 años. A esta altura ellos ya deben esforzarse mucho más para aprenderlos, como pasa con los adultos. Estudios de la Universidad de Bristol, demuestran que el cerebro de los niños en sus primeros años de vida pasa por un lapso de «programación», que establece para toda la vida su capacidad de reconocer sonidos en cualquiera que sea su lengua nativa.

En conclusión, entre más pronto estimulemos a los niños en el aprendizaje de varios idiomas, más fácil y rápido aprenderán. Es en los primeros años en los que su aprendizaje se da de manera natural y prácticamente sin esfuerzo. El juego es una excelente herramienta para que aprendan de manera divertida.

Método Bebé Políglota es un entrenamiento neuronal multilingüe, que permite que los niños menores de 7 años aprendan a través de las bases de 7 idiomas (español, inglés, portugués, francés, italiano, alemán y chino – mandarín). Con el método, los niños van a aprender a como reconocer en su entorno los diferentes idiomas y a potenciar su inteligencia.

Fuente: https://www.todopapas.com