Es tan importante la estimulación temprana que se considera como un requisito básico para el óptimo desarrollo del cerebro del bebé, pues potencia todas sus funciones en todos los aspectos, tanto cognitivos, como lingüísticos, motores y sociales; hay que tener en cuenta que el cerebro humano necesita información que siempre le ayude a desarrollarse y su crecimiento va a depender de la cantidad, tipo y calidad de estímulos que se reciban y que solamente, se solidifican con constancia.

Es importante que se tenga claro que el bebé necesita un estímulo diario desde el momento en el que nace; si recibe estímulos pobres o en cantidades no suficientes, el cerebro no se desarrolla como debería y sus capacidades tardarían en salir a flote; pero si por el contrario, se estimula correctamente y constantemente, se garantiza en el menor una buena adquisición de distintas funciones cerebrales de manera correcta.

Pero, ¿por qué en los niños dicha estimulación es más eficaz? Sencillo, su cerebro tiene mayor plasticidad, es decir, tiene más capacidad de que sus neuronas se conecten entre sí con más facilidad, rapidez y eficacia. Cuando no se realiza a tiempo (en los primeros años de vida), pueden venir consecuencias de desarrollo de habilidades motoras, cognitivas y sociales lamentables en un futuro.

Muchos padres sabiendo la importancia y la urgencia que genera estimular al menor en los primeros años de vida, pasan por algo algunos aspectos que son fundamentales para ayudar al menor a desarrollarse como debería, por ejemplo, muchos no tienen constancia, ni empeño, incluso, tampoco tiempo.

Y a pesar de que es un estímulo para el bebé, se debe trabajar en equipo, de esta manera, el pequeño siente que es importante para los que lo rodean, que está captando su atención y que además de eso, le están brindando algo positivo para su futuro. El cerebro de los niños puede procesar y adquirir conocimientos a través de la repetición sistemática de estímulos o de ejercicios simples, comúnmente llamados bits, logrando con esto que se refuercen diferentes áreas neuronales que se relacionan con el lenguaje, la motricidad, la inteligencia, entre otros.

Todos los niños nacen con un gran potencial, la meta de los adultos, padres o personas a cargo, es estimular dicho potencial, trabajarlo y sacarle el mejor provecho en el buen sentido de la palabra, para que el día de mañana el menor pueda cumplir todo lo que se proponga fácilmente.

Existen métodos que permiten que dicho potencial se estimule y “aproveche” como debe ser, como Método Bebé Políglota, un método de entrenamiento neuronal multilingüe que permite que los niños menores de 6 años puedan potenciar su inteligencia a través de las bases de 7 idiomas simultáneamente; todas las actividades de este método están ligadas a la edad del menor, son lúdicas, coloridas y dinámicas para que el menor sienta que mientras juega, está aprendiendo.

Fuente: http://www.bebesymas.com/