Es evidente que educar a un niño en idiomas tiene muchas ventajas competitivas para su futuro, pues la formación multilingüe permite que el menor mejor su capacidad de resolver problemas, desarrolla su percepción auditiva y potencia sus habilidades verbales.
Que un menor aprenda lenguas extranjeras desde una edad temprana, según investigaciones recientes, le cambia la forma de ver el mundo haciéndolo más crítico y analítico. Se cae la teoría antigua que dictaba que una formación bilingüe perjudicaba el aprendizaje de la lengua materna y generaba confusión en los niños, es al contrario.
Aprender más de un idioma no sólo ayuda a que en un futuro se tenga una visión más amplia de las cosas y de las posibles situaciones que se puedan presentar, sino que ayuda a que la inteligencia sea mayor, que se tenga más percepción de las cosas, una mirada más holística y una forma diferente de entender el mundo.
Sin embargo, muchas personas o muchos padres piensan que enseñar idiomas y estimular la inteligencia de los menores a través de éstos es malo para su crecimiento y formación errando sobre manera, pues lo que no saben, es que entre más temprano se estimulen dichas capacidades es mucho mejor. Está comprobado científicamente que los menores de 7 años tienen la capacidad de absorber toda la información que se les brinda y ésta les durará toda la vida. Por ejemplo montar bicicleta; cuando una persona lo aprende (cuando es un pequeño), por más que pase el tiempo jamás se le olvidará.
Método Bebé Políglota es una poderosa caja de herramientas que permite que los niños potencien todas sus habilidades e inteligencia a través de las bases de 7 idiomas simultáneamente (español, inglés, alemán, italiano, portugués, francés y chino – mandarín); todo a través de lúdicas actividades que le enseñarán que sí se puede aprender mientras se juega.