Hasta los 7 u 8 meses de edad la capacidad de movimiento de los bebés es limitada pues solamente mueven sus manos y sus piernas intentándolas alargar. Después de ésta edad es cuando los bebés comienzan a gatear y allí es cuando les surge la curiosidad de coger todo, de conocer y explorar el mundo en el que viven y de meterse todo lo que encuentran a su boca.
Cabe aclarar que durante este periodo o lapso de crecimiento, los niños, al volverse tan inquietos, necesitan más cuidado y como se dice coloquialmente, más “ojos encima” sin necesidad de una sobreprotección para que todo esté controlado y no tener sorpresas más adelante.
El cuidado del bebé debe darse en varios ambientes como:
- En el baño: antes de meter a tu bebé en la bañera está segura/o de la temperatura a la que está para evitar quemaduras en el cuerpo del menor. Debes tener en cuenta que los objetos tóxicos como colonias, cremas corporales, etc. deben estar lejos del alcance de ellos.
- En la cocina: es importante que como madres compruebes la temperatura del biberón depositando unas gotas en tu mano. Si el menor está contigo en la cocina evita que se acerque a alguna fuente de calor o peligro que le pueda hacer daño. También ten mucho cuidado con las bolsas de plástico o papel ya que a los niños les llama mucho la atención y son tóxicas para ellos.
- En la habitación: hasta los 3 años los niños tienen la costumbre de llevarse todo lo que ven a su boca, ahí tienes que tener en cuenta de que no se meta algo tan pequeño que lo puedan asfixiar.
- En la cuna: cuando esté acostado debe estar boca abajo, de lado o con una almohada detrás. Debes siempre intentar mantener esta postura después de que le des comida.
Fuente: http://www.guiainfantil.com/