Varios estudios demuestran que la etapa del embarazo y de los primeros 7 años de vida son fundamentales para el correcto desarrollo del cerebro y la personalidad del menor; pues allí es cuando se crean patrones conductuales y emocionales que se permearán para toda su vida, viéndose reflejado en el comportamiento que adopte de acuerdo a la situación que se presente.

Es importante que la madre tenga en cuenta que todo lo que a ella le pase, a su bebé también, es decir, toda situación o emoción que se presente, va a tener una repercusión directa en el desarrollo de la personalidad y crecimiento del feto; por esto, es fundamental que logre mantenerse en un estado tranquilo y complaciente para que así lo transmita a su hijo.

Además, como se afirmó anteriormente, los primeros 7 años de vida son cruciales para desarrollar su inteligencia, creatividad y comportamiento social; es fundamental crearle unas bases de conocimiento sólidas que le permitan adquirir una buena información para que lo acompañe el resto de su vida.

El bebé presenta unos períodos críticos en su crecimiento que determinan habilidades o capacidades de por vida; por ejemplo la compresión o entendimiento de un idioma específico.

La estimulación temprana es fundamental ya que a corta edad la plasticidad cerebral está en su punto más receptivo mejorando los procesos de aprendizaje del niño, por tal motivo es imprescindible darle la oportunidad de aprender nuevos temas, generar nuevas experiencias  pero sobre todo hacerlo con mucho amor, ya que el cerebro responde a estímulos de cariño y caricias con la producción de serotonina que mejora la sinapsis (conexiones neuronales) mientras que la hormona de cortisol se hace presente en momentos de estrés y ésta impide la transmisión de serotonina al cerebro anulando el aprendizaje.

Como dice Glenn Doman: “-El cerebro es el único contenedor con la característica de que cuanto más se introduce en él, más cabe”. Pero todo bajo el abrigo del amor, cariño y sobre todo paciencia.

Método Bebé Políglota tiene claro que los primeros 7 años de vida son fundamentales en el aprendizaje y correcto desarrollo de los menores; por esto, a través de música neurolingüística, animaciones 3D, sonidos nativos y divertidos personajes, hace que el bebé aprenda las bases fonéticas de 7 idiomas para que en un futuro le sea mucho más fácil aprender cualquier lengua. ¡No es magia, es neurociencia aplicada al aprendizaje infantil!

 Fuente: https://goo.gl/KeMkKb