A la pregunta de si existe una higiene cerebral o si necesitamos cuidar físicamente y no solo intelectualmente el cerebro, el Doctor Tomás Ortiz Alonso nos da la siguiente respuesta: «Efectivamente, necesitamos una higiene cerebral que abarcarí­a cuatro aspectos importantes que los padres debemos tener en cuenta».

Aquí van dichos aspectos que se deben tener en cuenta para que el cerebro esté en las mejores condiciones para recibir todo el conocimiento que se requiera.

Nutrición: Los niños deben estar bien nutridos a lo largo del día, comenzando por un buen desayuno, puesto que es la primera comida y después tienen muchas horas de estudio.

Hidratación: Los niños necesitan estar bien hidratados en las horas escolares, sobre todo si hacen deporte, actividad con la que pierden muchos líquidos. Un niño que no está bien hidratado disminuye la eficacia de capacidades cognitivas básicas necesarias para el aprendizaje escolar.

Sueño: Es necesario que los padres tengan conocimiento de la gran importancia que tiene el sueño no solo en el mantenimiento de determinadas funciones cognitivas, como puede ser la memoria, sino en la mejora diurna de sus capacidades de aprendizaje.

Actividad física: Los efectos benéficos del ejercicio sobre la función cerebral promueven la neuroplasticidad y aumentan el rendimiento del aprendizaje y la memoria, lo cual puede ser causa del aumento de la expresión de varios factores neurotróficos (proteína relacionada con el crecimiento nervioso).

El cerebro es el órgano más complejo que existe, y es muy difícil comprender todas sus claves. Sin embargo, la ciencia se está acercando a algunos de sus secretos para tratar de dar solución a algunos de sus problemas.