Podemos definir la memoria como la capacidad que tienen las personas para retener información y disponer de ella cuando se necesite. Ésta surge desde el momento en que se nace y aunque no es un proceso consciente, va evolucionando a medida que se va creciendo.
Hay que tener claro que memoria y aprendizaje van de la mano y por esto es importante que se estimula desde que se está en una edad temprana pues de esta manera se adapta al niño a una etapa evolutiva y los estímulos que en este lapso de tiempo reciban, quedarán almacenados en su memoria para siempre.
Está comprobado científicamente que antes de los 7 años los bebés tienen la capacidad de absorber y de retener toda la información que se les brinda; los estímulos a través de la lúdica y del aprendizaje son propicios para que dicha información sea digerida y aprovechada por el resto de la vida. Los padres deben contar con una metodología que permita que sus hijos además de jugar, aprendan; y aprendan no sólo por el momento, sino que sea una metodología que cree las bases sólidas necesarias para desenvolverse en su futuro.
Consejos para estimular la memoria en la primera infancia.
- Establecer rutinas de alimentación, descanso, higiene y juego.
- Aprovecha cualquier oportunidad para mostrarle objetos y situaciones nuevas, repíteles, explícales y así aumentarás su vocabulario.
- Cántales canciones y léele cuentos mientras él los mira, pues así identificará objetos y situaciones.
Método Bebé Políglota es una metodología que permite que los menores puedan aprenden y desarrollar toda su inteligencia a través de las bases de 7 idiomas simultáneamente, logrando con esto, no sólo aumentar el léxico en los diferentes idiomas, sino también en optimizar al pequeño para que afronte mejor las situaciones el día de mañana.
Fuente: http://www.guiainfantil.com/